Crítica de "Independence Day: Contraataque"
Remontémonos a 1996. "Independence Day" llega a las salas de cine y, sin ser una excelente película, al menos logra llamar nuestra atención con un buen puñado de escenas emblemáticas. La combinación de maquetas y efectos generados por ordenador era magnífica, convirtiéndose en el filme más taquillero del año (817.4 millones de dólares recaudados en todo el mundo, muy por encima de los cerca de 500 millones de "Twister"). Mucho se ha venido hablando desde entonces de su secuela, que no sólo se puede definir como una decepción desde un punto artístico, sino también económico (lo que ya sorprende más). "Independence Day: Contraataque" no sólo no ha interesado a las nuevas generaciones de espectadores, sino tampoco a aquellos que la pudimos ver en su día en la gran pantalla.
¿Acaso durante este tiempo el público se ha quedado saturado con la temática de las invasiones alienígenas? "La quinta ola", "Pixels", "Home: Hogar dulce hogar", "Al filo del mañana", "El juego de Ender", "Pacific Rim", "El Hombre de Acero", "La huésped", "Los amos del barrio", "Los Vengadores", "Battleship", "La hora más oscura", "Cowboys & Aliens", "Invasión a la Tierra", "Soy el número cuatro", "Skyline", "Monsters", "Monstruos contra alienígenas", "Invasión" y la saga "Transformers" son algunos de los títulos cuyas tramas guardan relación con este género y que se han estrenado durante la última década (que conste que he dejado de lado un buen número de series de televisión y ciertas producciones de menor nivel).
"Independence Day: Contraataque" posee un esquema típico de las películas de catástrofes y, por tanto, de buena parte del cine del director Roland Emmerich. Así, al principio nos presenta a unos cuantos personajes, tanto nuevos como conocidos, siendo de agradecer que lo haga con cierta agilidad. Además, se nos muestra cuánto ha cambiado el planeta Tierra desde la invasión inicial, ya que la humanidad ha utilizado la tecnología extraterrestre para crear naves más avanzadas y un en teoría efectivo sistema de defensa (en previsión de un posible regreso de los alienígenas). Al observar un mundo tan futurista, el espectador se distancia de esta sociedad alternativa que poco tiene que ver con la que nos encontramos en la actualidad.
Pero, creedme, ése no es el mayor problema de "Independence Day: Contraataque". Lo peor de la película es que cuenta con un guión horrendo, un esperpento ideado por Roland Emmerich y Dean Devlin, los autores del libreto de "Independence Day", al que encima se han sumado los también actores James A. Woods y Nicolas Wright. Por último queda mencionar a James Vanderbilt, que consiguió cierto prestigio gracias a "Zodiac" pero que, durante los últimos años, se ha empecinado en perderlo.
¿Por qué el guión de "Independence Day: Contraataque" es tan malo?
Primero, porque el retrato que hace de los personajes no genera ningún interés en el público. Segundo, debido a su desmedido humor, que se vuelve cargante porque no hace ninguna gracia. Tercero, a causa de sus fragmentos dramáticos, que en lugar de emocionar sólo provocan una incómoda risa. Cuarto, por culpa de su endeble trama. Para que os hagáis una idea, los alienígenas ya no resultan tan amenazantes como en el título original, y eso que, al menos visualmente, su representación es mucho mejor. Pero, claro, el problema es que son... ¡lelos! En efecto, tienen todo a su favor para vencer pero toman decisiones que hacen que nos llevemos las manos a la cabeza por el bochorno que aquellas nos causan.
¿Qué nos queda? Unos decentes efectos especiales en los que, sin embargo, las secuencias de destrucción no aportan nada a los festines visuales que hemos presenciado en múltiples películas que se han estrenado en los últimos años. En general están bien hechas, pero en ningún momento nos dejan con la boca abierta (algo que al menos sí consigue Michael Bay en su tontorrona franquicia de "Transformers"). Por cierto, Roland Emmerich se plagia a sí mismo, recordándonos varios fragmentos a pasajes de "El día de mañana", "2012" e incluso "Godzilla".
Ni siquiera el reparto de "Independence Day: Contraataque" se salva de la quema. Los mejores, sin duda Jeff Goldblum y Bill Pullman en lo que al reparto original se refiere. Si nos fijamos en los nuevos intérpretes, me quedaría con una correcta Charlotte Gainsbourg, Sela Ward, que da vida a la Presidenta de los Estados Unidos, y con un desaprovechado Jessie T. Usher. Sin embargo, Liam Hemsworth y Maika Monroe están horribles (la segunda encarna a Patricia Whitmore). Ambos no tienen carisma y ni siquiera existe química entre ellos. Lo más lamentable de todo es que Mae Whitman (la serie "Parenthood") se puso en la piel de la hija del presidente Thomas J. Whitmore en "Independence Day". Dado que ahora es una actriz conocida, ¿por qué no se la contrató para repetir dicho papel? Muy sencillo, su belleza no es la que gusta en el Hollywood actual.
"Independence Day: Contraataque" concluye con una clara referencia a su posible continuación. Dado que el filme no está funcionando en la taquilla como se esperaba, el director Roland Emmerich ya se ha buscado otro trabajo en el que nuevamente pondrá a la Tierra en peligro. Pues nada, que siga el espectáculo...
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