Crítica de "Sully", película con Tom Hanks dirigida por Clint Eastwood
No es fácil abordar un biopic de una persona que se ha hecho célebre por eventos recientes. Ya he comentado en muchas ocasiones que todos tenemos en mente las imágenes que sobre dicho suceso nos ofrecen los medios de comunicación (y más ahora, cuando se pueden visualizar una y otra vez con la ayuda de Internet). Es por eso que prefería ser cauto con respecto a "Sully", película que ha sido muy bien recibida en los Estados Unidos tanto por la crítica como por el público.
Respecto a los comentarios que "Sully" ha recibido por parte de la crítica especializada, tan sólo hay que echarle un vistazo a Rotten Tomatoes para comprobar que supera sin problemas el notable alto. En cuanto a la reacción de los espectadores, la cinta ha superado los 120 millones de dólares en la taquilla USA. Como dije en su día, se trata del mejor estreno de una película de Clint Eastwood en dicho país.
"Sully" nos cuenta la hazaña del comandante Chesley Sullenberger, quien impidió una tragedia después de que los motores del avión que pilotaba quedaran destrozados tras impactar en ellos una bandada de aves. La solución era aterrizar en un aeropuerto cercano, si bien el citado Sullenberger tomó la decisión de amerizar en el río Hudson de Nueva York, ya que consideraba que no podía hacerlo en otro lugar y que el aparato podría haberse estrellado contra algún edificio.
Una de las peculiaridades de "Sully" es que su arranque no nos muestra lo que sucedió el milagroso el 15 de enero de 2009, fría fecha en la que la que se produjeron los hechos. No, el director Clint Eastwood y el guionista Todd Komarnicki, quien con anterioridad había escrito el libreto de la prescindible "Seduciendo a un extraño", optan por centrarse en un héroe que aún sufre pesadillas por lo que podría haber acontecido si algo hubiera salido mal. Además, Sullenberger se siente abrumado por su repentina fama, si bien lo que lleva peor es que se haya abierto una investigación para averiguar el motivo por el que no decidió posar su nave en el aeropuerto de LaGuardia (que es lo primero que iba a hacer).
Es decir, el espectador, que creía que iba a observar una narración lineal, descubre que, tras el incidente, las cosas no le van precisamente bien al célebre comandante (de hecho, si al final se dictamina que no puede pilotar otro avión, ello supondría tener que afrontar una gravosa adversidad para su economía familiar). Es a través de varios flashbacks cuando contemplamos lo que aconteció aquel día. Y, desde luego, Clint Eastwood lo recrea de forma modélica.
La recreación del amerizaje de "Sully"
Así, el público empatiza con los tripulantes y con los pasajeros, viviendo los dramáticos acontecimientos del amerizaje y de su rescate como si no se supiera lo que va a suceder. Tensión y emociones se aúnan en un magnífico metraje central en el que se hace un adecuado uso de los efectos especiales (sobre todo porque siempre resulta más difícil recrear algo real y porque el presupuesto de "Sully" fue de unos contenidos 60 millones de dólares). Al respecto, la película no tiene nada que ver con un simplón telefilm de sobremesa.
De todos modos, "Sully" no es un título perfecto. La introducción de algunos flashbacks de la vida de Sullenberger no me pareció necesaria (cierto que se quiere recalcar su experiencia a los mandos de un avión, pero es algo que ya se deja muy claro en los diálogos). Por otro lado, hay personajes que no funcionan, tal y como sucede con la mujer del protagonista (su presencia es casi anecdótica).
Tom Hanks es el protagonista de la película, demostrándonos lo buen actor que es tras dejarnos indiferentes en "Inferno". En todo momento vemos al personaje y no al intérprete, frase que creo resume a la perfección su excelente trabajo (algo que ya hizo hace poco en otro biopic contemporáneo: "Capitán Phillips").
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