Crítica de "The Flash" (2×12: "Fast lane")

Esta crítica contiene SPOILERS…

Perdiendo velocidad.

Esta semana, "The Flash" se centró aún más en el conflicto de los West y del Dr.Wells. Desafortunadamente, esto dio como resultado a un villano decepcionante, con una historia de origen muy parecida a la que ya hemos visto en antagonistas pasados.

Lo bueno en este capítulo fue, sin duda, el dilema en el que se encontraba el Dr. Wells: quitarle a Barry (Grant Gustin) su velocidad para así tal vez salvar a su hija o decir la verdad de su situación actual arriesgando la vida de su descendiente. Finalmente la decisión de decir la verdad fue la acertada y el capítulo de la próxima semana se ve muy prometedor, con Flash yendo a la Tierra 2.

También funcionó de mejor manera que en semanas pasadas el conflicto de los West, pues al final pudo unirse al resto de la trama del villano de la semana, Tar Pit, del cual  hablaré más en un momento.

Iris yendo a enfrentarse al organizador de carreras me pareció una decisión estúpida por parte del personaje, por más que quiera ayudar a su hermano. Ella misma se pone en riesgo, más aún después de que el organizador la amenazó. Ella insistió diciéndole que estaba grabando la conversación. Me sorprendió que el hombre no intentará lastimarla o secuestrarla.

Tar Pit simplemente no fue un villano interesante, aunque dio para una muy buena escena en las carreras, donde Barry no fue lo suficientemente rápido para evitar que Iris saliera herida. Sin embargo, la última pelea entre Flash y Tar Pit fue muy decepcionante.

Jay volvió a desaparecer en este capítulo. Su historia de la semana pasada quedó en pausa, a pesar de que parece urgente que se resuelva su problema, pues él está muriendo, así que resulta extraño que nadie hablara sobre eso o que no indagaran más sobre Hunter.