Crítica de "Gorrión Rojo"

Lo peor que puede suceder con un thriller es que no logre mantener la tensión durante la mayor parte de su metraje. Pues bien, eso es lo que le pasa a "Gorrión Rojo", visible película que, sin embargo, genera en el espectador una total indiferencia.

El argumento de "Gorrión Rojo"

El filme arranca con una doble presentación: la de Dominika Egorova, una joven bailarina que ve truncada su carrera, y la de Nate Nash, un agente de la C.I.A. Sus caminos convergerán cuando la primera sea reclutada por el servicio secreto ruso, siendo precisamente el segundo uno de sus objetivos.

"Gorrión Rojo", una película sin demasiado suspense

Aunque resulta evidente que "Gorrión Rojo" pretende recuperar la intriga de clásicos títulos del género de décadas pasadas, también es cierto que no es capaz de alcanzar dicha meta.

Los mejores momentos de la cinta se hallan en su prólogo y en su conclusión, algo insuficiente si tenemos en cuenta que hablamos de un largometraje que dura cerca de dos horas y media.

Diría que "Gorrión Rojo" carece de una trama y de una puesta en escena más elaboradas, echándose en falta una mayor intensidad a lo largo de la historia. Para suplir la carencia de nervio, se utiliza la violencia sexual y física (que vienen a ser como los espectaculares efectos especiales que maneja algunas producciones de Hollywood para así ocultar su falta de contenido).

Otro aspecto de la narración que me molesta es la existencia de fragmentos muy manidos, tal y como acontece con la instrucción de Dominika. Asimismo, no termina de convencer la forma en la que la protagonista es reclutada por el servicio secreto.

Aunque esto no lo incluiría dentro de los fallos, el espectador ha de tener muy claro que "Gorrión Rojo" no es una película de acción. Quien busque escenas de peleas o persecuciones, será mejor que lo haga en otro lado.

El reparto de "Gorrión Rojo"

Jennifer Lawrence pone todo de su parte para que nos creamos al personaje al que da vida (a pesar de que no está muy bien dibujado). Se arriesga con escenas de gran crudeza y hace lo que puede para que funcione el romance que Dominika mantiene con Nate (al que interpreta Joel Edgerton, un actor que a priori no parecería el más adecuado para el papel).

Se agradece la presencia en roles secundarios de Charlotte Rampling (¡la mejor del reparto!), Jeremy Irons y Ciarán Hinds.