Crítica de "La Cumbre Escarlata"

Crítica de "La Cumbre Escarlata"

Tras trabajar en la saga de "El hobbit" durante bastante tiempo y tomar la decisión de abandonarla, Guillermo del Toro parece haber recuperado el ritmo en lo que a rodar películas se refiere. Así, "La Cumbre Escarlata" nos llega un par de años después de "Paficic Rim", si bien durante estos meses también ha sacado adelante la serie de televisión "The strain". Además, el cineasta mexicano tiene varios proyectos en su agenda. Una buena noticia para sus incondicionales.

El guión de "La Cumbre Escarlata" se redactó después de que se estrenara "El laberinto del fauno". Su trama, ambientada a finales del siglo XIX, se centra en Edith Cushing, una joven que desde niña ve fantasmas. De hecho, su madre fenece por culpa del cólera y poco después se le aparece para advertirle de un peligro que en aquel momento no sabe descifrar. Ya de adulta, la muchacha pretende ser una escritora, si bien no tiene suerte a la hora de presentar sus relatos (un editor le dice que echa en falta en sus textos una historia de amor). A pesar de que el doctor Alan McMichael siente algo por ella, Edith se queda encandilada de Thomas Sharpe, un inglés que viaja con su hermana a Nueva York con el propósito de buscar financiación para uno de sus inventos. Finalmente, y tras una terrible tragedia, ambos se casan y se marchan a vivir a la mansión familiar del británico, un lugar enorme y frío que oculta varios secretos.

Crítica de la película "La Cumbre Escarlata"

"La Cumbre Escarlata" no es una película de miedo. Me molesta repetirme, pero esto último es algo que también he dicho de otros títulos que se han estrenado recientemente, caso de "La visita" o "Regresión". Es verdad que en el filme se nos muestran espectros, y que sus escenas de terror no son precisamente sutiles, pero lo relevante de la narración es la enfermiza relación que mantienen algunos de sus personajes. A medida que avanza la cinta, a la que le sobra mucho metraje, nos vamos percatando de ello, dando igual que Guillermo del Toro introduzca algún que otro susto fácil o visiones explícitas. El verdadero pavor es el que provocan ciertos seres humanos, y es completamente real.

"La Cumbre Escarlata", una película visualmente fascinante

Sé que se ha comentado hasta la saciedad, pero no hay duda de que lo mejor de "La Cumbre Escarlata" es su brillante puesta en escena. La realización de Guillermo del Toro es ejemplar, pues mima hasta la extenuación los apartados visuales del filme (fotografía, decorados, vestuario, maquillaje y peluquería...). Incluso los pasajes que se desarrollan en la Nueva York de hace más de un siglo, los menos góticos pero igual de cuidados, nos hacen creer que estamos paseando por las calles de dicha ciudad. El problema es que existe un gran contraste entre la forma y el fondo, prevaleciendo lo primero sobre lo segundo.

Crítica de "La Cumbre Escarlata"

El reparto también merece mis alabanzas, especialmente a la hora de hablar de Jessica Chastain. Desde que la observamos en la pantalla, Lucille se convierte en una inquietante presencia en la que no es difícil atisbar un lado oscuro e inquietante. Mia WasikowskaTom Hiddleston están muy bien, siendo creíble la manera en la que se enamoran y en la que se desarrolla su relación, mientras que Charlie Hunnam ha de lidiar con el personaje más débil del libreto.

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