Crítica de la película "Yo, Frankenstein"

Crítica de la película "Yo, Frankenstein"

Tras debutar como director con "Mañana, cuando la guerra empiece", el conocido guionista Stuart Beattie ("Australia") se ha hecho cargo de "Yo, Frankenstein", un proyecto que ha tardado más tiempo de lo esperado en ver la luz. El resultado es insatisfactorio, tanto desde un punto de vista artístico como económico. Sobre este último aspecto, señalar que el filme apenas recaudó 19 millones de dólares en la taquilla USA, una cifra decepcionante si consideramos que su presupuesto fue de unos exagerados 65 millones. Respecto al primero de los apartados, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿de verdad es tan mala la película? Desde luego, no la recomiendo, pero tampoco me atrevería a decir que se trata de un insufrible bodrio.

Y esto es así porque "Yo, Frankenstein" no engaña absolutamente a nadie. Sus pretensiones son nulas y el libreto de Beattie no persigue analizar la psicología del protagonista del relato. No, tan sólo nos muestra una manida historia en la que el bien y el mal se enfrentan entre sí. Me refiero a las gárgolas, que se asemejan a los ángeles, y a los demonios (que creo que no necesitan presentación). Cuando unas "mueren", se elevan al Cielo; cuando lo hacen los otros, descienden al Infierno. El planteamiento es, pues, de lo más obvio, percibiéndose que los responsables del filme no pretenden en ningún momento que el espectador tenga que utilizar sus neuronas para analizar las motivaciones de los personajes. Al contrario, intentan que todo vaya rapidito y que no existan muchas pausas entre las distintas escenas de acción.
Crítica de la película "Yo, Frankenstein"

En ellas, por cierto, se observa una espectacularidad contenida, y todo a causa de unos efectos especiales que cantan de manera excesiva (incluso los de algunas series de televisión lucen mejor que los que aparecen en "Yo, Frankenstein"). Ni siquiera el diseño de las criaturas o el maquilaje resulta meritorio; al contrario, casi me atrevería a calificarlos de pueriles. Asimismo, la realización no destaca por su originalidad y se utilizan con descaro recursos sacados de otros populares largometrajes. En cuanto al reparto, poco puede hacer cuando los personajes de la historia carecen de profundidad. Aaron Eckhart, Miranda Otto y Bill Nighy son buenos intérpretes, pero es obvio que aquí se desaprovechan sus cualidades como actores. Yvonne Strahovski intenta abrirse un hueco en la gran pantalla tras su paso por la televisión (la hemos visto en "Chuck", "Dexter" y "24: Live another day"), mientras que Jai Courtney se ha unido a franquicias que, desde luego, le reportarán una mayor fama (caso de "Divergente" o "Terminator: Genesis"). En definitiva, una película sólo apta para espectadores poco exigentes y que, por tanto, se conforman con poco para pasar el rato.

  1. sofia martínez dice:

    Buena crítica, sinceramente sí
    me gustó es una película es bastante atractiva, aunque las exceptivas fueron
    demasiado altas para la cinta. Es por eso que me permito recomendar The Penny Dreadful
    una serie que habla sobre los orígenes de Frankenstein.

  2. Muchas gracias por tu comentario, sofia. Tengo ganas de ver la serie que mencionas, pues cuenta con un equipo técnico y artístico muy interesante.

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