Crítica de la película "En el corazón del mar"

[dropcap]A[/dropcap]unque "En el corazón del mar" tendría que haberse estrenado el pasado mes de marzo, su distribuidora tomó la decisión de que llegara a la gran pantalla en diciembre de 2015. ¿El motivo? Se consideraba que el filme era lo suficientemente bueno como para que pudiera competir con otros títulos en la temporada de premios (de hecho, se pensaba incluso en los Oscars, algo que a priori no sonaba extraño si tenemos en cuenta que su director, Ron Howard, tiene un par de estatuillas doradas; una como realizador y otra como productor). Una vez vista la película, no termino de comprender qué vieron los responsables de este título como para que creyeran que era una buena apuesta para encandilar a académicos y críticos.

Que quede claro que, bajo mi punto de vista, el filme está bien, pero no posee la profundidad necesaria como para ganarse la admiración de los espectadores más exigentes (vamos, que no es "Master and commander: Al otro lado del mundo"). De hecho, considero que se trata de una sencilla y digna película de aventuras, un pasatiempo ligero, ameno y comercial.

"En el corazón del mar" se basa en un hecho real, algo habitual en la carrera de Ron Howard. En este caso se nos cuenta la historia de los tripulantes del Essex, un ballenero que naufragó a causa de las embestidas que sufrió por parte de un enorme cachalote. Dado que esta historia fue la que sirvió de inspiración a Herman Melville para escribir "Moby Dick", la cinta arranca presentándonos al novelista, que acude a entrevistarse con uno de los supervivientes de la tragedia para así documentarse a la hora de redactar el libro. Es por ello que en realidad la película se narra con continuos flashbacks.

Comentaba anteriormente que "En el corazón del mar" se podría considerar una película de aventuras. Y así es. El filme nos muestra cómo la tripulación del Essex lanza sus arpones hacia las ballenas, relatándonos a su vez los recelos existentes entre el capitán George Pollard y el primer oficial Owen Chase. El primero es designado para comandar el barco por su apellido, cuando en realidad se le había prometido al segundo dicho puesto. Por desgracia, el guión no cuida demasiado este aspecto de la trama, que podría resultar más interesante. De igual forma, tampoco se detiene demasiado a la hora de explicar por qué Chase está obsesionado con la ballena.

De todas formas, estas carencias no afectan a la película como divertimento, de tal manera que resulta una delicia observar la sólida puesta en escena de Ron Howard en los pasajes marítimos y el buen hacer de los artífices de sus efectos visuales. Algunas estampas de "En el corazón del mar" son ciertamente hermosas, tanto cuando se trata de reflejar la belleza de las aguas como de enseñar la furia de las mismas.

Aunque hay algún que otro pequeño altibajo en el ritmo de la narración una vez que se produce el naufragio y observamos a los hombres del Essex intentando sobrevivir a su calvario, no es algo que pese demasiado en lo que a la valoración de la película se refiere (de hecho, hablo de momentos puntuales).

Chris Hemsworth, el primer oficial de "En el corazón del mar"

Tras "Rush", Chris Hemsworth repite como protagonista en un largometraje de Ron Howard. No lo hace mal y se nota que se esfuerza a la hora de actuar. A su lado está Benjamin Walker, intérprete que da vida al capitán y cuya carrera no termina de despuntar. Personalmente considero que Brendan Gleeson y Michelle Fairley son lo mejor de un reparto en el que también encontramos otros rostros conocidos: Ben Whishaw, Cillian Murphy, Tom Holland (de "Lo imposible" al universo Marvel), Jordi Mollà y Frank Dillane (quien ahora mismo muchos conocerán por su papel de Nick Clark en la serie de televisión "Fear The Walking Dead").