En muy poco tiempo, Fernando Velázquez se ha convertido en uno de los compositores más aclamados y solicitados de España. No me cabe la menor duda de que “El orfanato” contribuyó a que se diera a conocer en la industria cinematográfica, pero no sólo en la de nuestro país, sino también en la internacional (de hecho, ya ha escrito la partitura instrumental de varias producciones extranjeras). Tras el éxito de “Lo imposible”, no es de extrañar que sea uno de los autores más solicitados del momento.
A priori,
“Ocho apellidos vascos” no es una película que pueda parecer la adecuada para que un compositor se luzca. Y es que en la comedia no son muchos los
scores que consiguen destacar por encima de los pertenecientes a otros géneros. Velázquez crea un
simpático y adecuado tema central que utiliza con prudencia a lo largo del filme. Es sencillo, cierto, pero resulta muy eficaz. Asimismo, no se olvida de los pasajes románticos de la historia, escribiendo para ello una
hermosa pieza de amor que queda muy bien con las imágenes de la cinta. Por cierto, la banda sonora se completa con la canción “No te marches jamás”, interpretada por Leire y David de María.