Cuánto tiempo he estado esperando a que se estrenara una película como "Liga de la Justicia". En general, siempre me han interesado más los personajes de DC. Por desgracia, en los últimos años la estrategia de Warner Bros. para juntarlos en la gran pantalla ha sido bastante errática.
Marvel les ha ganado por goleada, y ahora mismo resultan más impactantes las reuniones de Iron Man, Capitán América, Thor, Spider-Man y compañía. "Liga de la Justicia" es el intento definitivo de Warner para luchar de tú a tú con la poderosa división de Disney. No en vano, su presupuesto fue de unos 300 millones de dólares.
Afortunadamente, el resultado final es una amena película en la que sobresale por encima de todo su vertiginoso ritmo. Y esto tiene su mérito, ya que la mitad del filme se limita a contarnos por encima cuáles son los orígenes de los personajes nuevos y a presentarnos a los conocidos por todos. Asimismo, se nos explica quién es el villano de la historia.
Al haber tantos héroes de los que hablar, resulta difícil sentir cierto apego por los extraordinarios amigos de Batman y la Mujer Maravilla. Bajo mi punto de vista, Warner se equivocó al no desarrollar primero las aventuras individuales de Flash, Aquaman y Cyborg.
El estudio buscaba diferenciarse de lo que Marvel hizo con sus franquicias, aparte de que tenía prisa por plantarle cara a "Los Vengadores". En un principio pretendía hacerlo con un título que supusiera la antesala de otra producción aún más grande. Sin embargo, tras ver "Liga de la Justicia" es evidente que la major ha preferido contarnos un relato casi cerrado.
La presencia de Steppenwolf no es convincente, mostrándonoslo aquí como un mero villano secundario. Además, existe una contradicción a la hora de retratarlo. En un flashback su poder nos deja apabullados cuando se enfrenta en una gran contienda a amazonas, atlantes y humanos, mientras que, por el contrario, pasa no pocos apuros cuando ha de pelear con la Liga de la Justicia al completo.
Lo curioso de todo esto es que las mejores batallas de "Liga de la Justicia" suceden en su primera mitad, siendo menos vistosas las de la segunda parte. Al respecto, se echan de menos las colosales refriegas de "El Hombre de Acero", sin duda el mejor largometraje de la era DC tras la trilogía de Batman de Christopher Nolan (quien aquí vuelve a ejercer de productor).
No obstante, me reitero: a pesar de su mejorable guión, con diálogos y chistes que podrían haberse trabajado más, la cinta resulta entretenida y por momentos divertida. Asimismo, hay escenas muy emotivas y una resurrección que se convierte en uno de los mejores pasajes de "Liga de la Justicia".
La dirección y el reparto de "Liga de la Justicia"
Algo que me llamó demasiado la atención del filme es que se nota muchísimo lo que fue rodado por Zack Snyder y todo aquello que pasó por las manos de Joss Whedon. De hecho, en las mismas secuencias hay planos que lucen más iluminados que otros, por no mencionar que... ¡por fin podemos observar el nítido rojo y azul del traje de Superman!
Del reparto sobresale Gal Gadot, quien ha adquirido más peso tras el exitoso estreno de "Wonder Woman". Me encanta la química que existe entre su personaje y el de Ben Affleck.
Amy Adams me parece una estupenda Lois Lane, aunque en este largometraje su papel se ve bastante reducido.
Ray Fisher da vida de forma correcta a Cyborg, mientras que Ezra Miller se limita a contar los chistes que lee en el guión. El que menos me convence del elenco es Jason Momoa, flojo al interpretar a un Aquaman carente de carisma y excesivamente altivo (por no decir chulo).
Una pregunta: ¿alguien me puede explicar para qué se contrata J.K. Simmons como el comisario Gordon si luego apenas aparece en la pantalla?