Crítica de "Timecop (Policía en el tiempo)"

Sin duda alguna, "Timecop (Policía en el tiempo)" es uno de los mejores trabajos de Jean-Claude Van Damme (lo que, a decir verdad, tampoco es que fuera muy difícil de conseguir). Acostumbrados a películas de patadas y puñetazos de discutida calidad argumental y a personajes inexpresivos y sin personalidad, el "actor" belga nos ofrece aquí el típico filme que juega con el tema del tiempo y, aunque el guión no sale de los tópicos habituales, al menos entretiene y está, visualmente hablando, bien hecho. Peter Hyams nos ofrece una dirección correcta; así, resuelve la cinta por el camino de la sencillez, sin giros de cámara bruscos u otros efectos por el estilo tan abusivamente utilizados por otros colegas de profesión.
El argumento de "Timecop (Policía en el tiempo)"se puede calificar de original, al menos en lo referente a la creación de un cuerpo de policías del tiempo; pero, como comentaba antes, otros aspectos del libreto se han tratado en bastantes ocasiones (políticos corruptos, utilización del tiempo para cambiar situaciones,...). Puede que lo mejor esté en los efectos especiales, con perfectas superposiciones de un mismo actor hablando consigo mismo y espectaculares caídas desde altos edificios, además del ácido humor imprimido al personaje interpretado por Ron Silver (el senador corrupto que quiere ser presidente). ¿Y Van Damme? Como ya dije, su mejor película le brinda la ocasión de una mejor actuación (se deja uno barba, se despeina un poco y se camina mirando hacia el suelo; ¡perfecto!, ya "interpretamos" a un tipo amargado que refleja en su rostro la dramática muerte de su esposa).
La banda sonora, compuesta por Mark Isham, se limita a variar de registro dependiendo de si hay acción o no. Si así ocurre, temas estridentes que parecen sacados de otras películas acompañan las peripecias del protagonista. Prescindible, en mi opinión (incluso creo intuir a otro copión de Mark Mancina en los títulos de crédito, aunque no me gustaría ser demasiado parcial por culpa de la devoción que le tengo a este autor). Por último, apuntar algunas de las barbaridades que hacen que esta película no alcance el aprobado. Es el caso de la pésima ambientación del futuro, con carrocerías situadas de forma chapucera sobre un vehículo real, o el hecho de que la máquina que lanza a los policías hacia el pasado, pues resulta imposible viajar al futuro, desaparece en el tiempo, ya que no se materializa en la época a la que van sus ocupantes. Obviando estos detalles, por lo menos permite pasar un rato entretenido, lo que es mucho si tenemos en cuenta que es una película ideada para el lucimiento de Jean-Claude Van Damme.
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