Crítica de "Blade Runner 2049"

Nunca he sido un admirador de "Blade Runner", película que, si bien posee una increíble puesta en escena, también cuenta con un monótono desarrollo del que resulta difícil escapar. Sin embargo, los primeros avances de "Blade Runner 2049" enseguida despertaron mi curiosidad, de ahí que fuera a verla con ilusión. ¿Mi crítica rápida? Muy sencillo, el largometraje cuenta con las mismas bondades y los mismos defectos que su antecesora.
"Blade Runner 2049" arranca con un espléndido prólogo en el que se nos deja bien claro quién es K (el protagonista del relato). A continuación, la trama avanza a través de unas investigaciones que casi se hacen eternas. La parte final de la cinta es la que resulta más interesante, no ya porque es la que reúne casi todas sus escenas de acción, sino sobre todo porque funciona a la perfección desde un punto de vista dramático.
El problema es que, antes de llegar a esa conclusión, tenemos que navegar por una narración demasiado lenta. Me gustan las historias que se toman su tiempo para exponernos algo, pero creo que en el caso de "Blade Runner 2049" se podría haber rebajado su metraje sin que ello afectara a su trama principal.
Bajo mi punto de vista, su duración es claramente excesiva (hablamos de 163 minutos, créditos incluidos). El caso es que dicho tiempo no se utiliza para, por ejemplo, describir en profundidad la sociedad del año 2049 (tan sólo se pasa de puntillas), sino que se gasta en alargar planos y silencios.
De todos modos, hay que reconocer que el argumento plantea intrigantes situaciones relacionadas con la evolución de la inteligencia artificial. El problema es que se incide en la misma temática durante demasiados minutos.
La puesta en escena de "Blade Runner 2049"
Si hay algo que sobresale en "Blade Runner 2049" son sus imágenes. Así, presenta brillantes ideas visuales que por momentos fagocitan el propio devenir del relato.
Por otro lado, el director Denis Villeneuve sale airoso del difícil reto de sacar adelante la secuela de un título tan mítico como "Blade Runner" (podrá gustar más o menos, pero sería de necios no reconocer lo mucho que esta película ha influido en el cine de ciencia-ficción e incluso en otros medios).
"Blade Runner 2049" rinde tributo a su predecesora, pero a su vez también nos muestra una historia novedosa. En este aspecto, consigue un mejor resultado que "Jurassic World" y "Star Wars: El despertar de la Fuerza". Donde no se equipara a éstas es en lo que a entretenimiento se refiere (salvo en su ya mencionado tramo final).
En cuanto al reparto de "Blade Runner 2049", está claro que Ryan Gosling era el actor ideal para el papel de K. Su personaje no transmite muchas emociones, así que el intérprete no podía ser más adecuado. El que me ha sorprendido gratamente es Harrison Ford. La película mejora con su presencia y, a pesar de su reducido minutaje en la pantalla, tiene tiempo para lucirse en varias escenas.
A Jared Leto y Dave Bautista apenas los vemos unos minutos, quedándome con la sobriedad de este último. Lo mejor del elenco son sus integrantes femeninas, en concreto unas espléndidas Robin Wright, Ana de Armas, Sylvia Hoeks y Mackenzie Davis.
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