Danny Elfman es el compositor de la banda sonora de “Cincuenta sombras de Grey”, película en la que colabora por primera vez con la directora Sam Taylor-Johnson. Por desgracia, no se puede decir que nos hallemos ante uno de los mejores trabajos de su carrera. Bajo mi punto de vista, se trata de una obra simplemente aceptable en la que se percibe una escasa continuidad en lo que a su música se refiere. Ello es debido a las numerosas canciones que se pueden escuchar a lo largo del metraje de la cinta, lo que provoca que el autor no pueda desarrollar el score como a muchos nos gustaría.
El tema de Anastasia Steele pasa bastante desapercibido. De hecho, nos encontramos con un despistado Elfman que, dada la temática de la película, tiene miedo adentrarse en territorios principalmente románticos. Su música sirve de acompañamiento a algunas de las escenas de sexo en las que se ven involucrados los protagonistas del relato, como también se utiliza para intrigarnos con algunos de los pasajes de la trama (el cuarto secreto de Christian Grey). El uso que hace de las sonoridades electrónicas resulta un tanto convencional, apareciendo lo mejor de la banda sonora en sus minutos finales, justo cuando se produce un cambio en la relación entre el millonario y la universitaria.
El propio Elfman explica en el vídeo superior por qué decidió trabajar en “Cincuenta sombras de Grey”. «Me interesaban dos cosas. Una, que era un género que no existía. No hay género, nada que sirva como modelo. Y para mí eso es fantástico. Y cuando conocí a Sam, me gustó inmediatamente, y sentí que era un proyecto con el que iba a disfrutar». «Gran parte del objetivo de la banda sonora es lo que, en el libro, sería la narración. Por ejemplo, cuando se conocen en su oficina […]. Nos dice que está pasando algo más que esa sencilla conversación que están manteniendo». «Mi enfoque de la banda sonora es muy simple. Compongo un tema que trata de la conexión entre Anastasia y Christian. El tema tiene que acercarlos, mostrar romance o algo diferente, o tensión sexual». «Es una partitura muy, muy simple, pero creo que la mayor parte de la banda sonora es un poco oscura. De una manera romántica, por supuesto. Oscura en el sentido de que son incapaces de conectar, es ahí donde encontramos la oscuridad». «Cuando haces algo rítmico y simple, y estás creando un pulso, para un compositor es relajante. Se trata de interpretar un tono que resulte consistente. Eso es lo que hace que sea relajante».
[post_ad]«Crazy in love», de Beyoncé, «Love me like you do», de Ellie Goulding, «Earned it», de The Weeknd, y «Salted wound», de Sia, son algunas de las canciones originales de la película.