La gestación de «Yo, Frankenstein» fue un tanto complicada. Así, Lakeshore Entertainment anunció que la película comenzaría a rodarse en julio de 2010, siendo su director Patrick Tatopoulos («Underworld: La rebelión de los licántropos»). Sin embargo, el proyecto se retrasó de tal manera que en marzo de 2012 incluso cambió de guionista y realizador: Stuart Beattie («Mañana, cuando la guerra empiece»). En octubre comenzó a confeccionarse su reparto, siendo su presupuesto de 65 millones de dólares. Su estreno en los Estados Unidos estaba previsto para febrero de 2013, luego se retrasó a septiembre y, más tarde, a enero de 2014.
Centrémonos ahora en el argumento de «Yo, Frankenstein», que a su vez se basa en la novela gráfica de Kevin Grevioux. Han transcurrido 200 años desde que el Doctor Frankenstein creara a Adam. La criatura se ve envuelta en una batalla entre las gárgolas, que en realidad son ángeles, y los demonios. La reina de las primeras le invitó en su día a que se uniera a su bando, una oferta que el monstruo rechazó. El problema es que ahora el líder de los demonios quiere crear un ejército de cadáveres, y para ello le resulta necesario hacerse con el diario de Frankenstein.