¿Por qué las películas basadas en videojuegos tienden a fracasar?
La industria de los videojuegos ha crecido enormemente desde su nacimiento. Las franquicias que tienen su origen en este medio han contado historias excepcionales, dignas incluso de superar a las de las mejores novelas o a las de las películas más exitosas. Es por ello que, a pesar de que en un principio se adaptaban las producciones cinematográficas a los videojuegos, en las últimas décadas se han visto múltiples casos en los que se invierten los papeles, siendo los juegos los que han inspirado a varios estudios a recrear sus contenidos en la gran pantalla. Ahí tenemos los recientes ejemplos de "Need for Speed", "Hitman: Agente 47", "Ratchet & Clank", "Angry Birds: La película", "Warcraf: El origen" y "Assassin's Creed" (incluso se podría incluir en el grupo a títulos como "¡Rompe Ralph!" o "Pixels").
Sin embargo, es lamentable que, por lo general, el resultado final no suela ser el esperado. Estas adaptaciones a menudo sufren de infidelidad con respecto al material de origen y de una mala recepción por parte de la crítica. Esto se debe a que frecuentemente las IP (propiedades intelectuales) son tratadas como simples medios financieros, de ahí que se dé luz verde a las películas con el único propósito de atraer a fans y ganar dinero. En la mayoría de los casos, existe una escasa preocupación a la hora de escribir el guión o de representar el universo y los personajes de un determinado videojuego.
El ejemplo número uno es "Resident Evil", la que se puede considerar como la adaptación con mayor éxito de todas las que se han estrenado hasta ahora. Así, esta saga cuenta con seis entregas en su haber. Sin embargo, su buena taquilla no es significativa de la calidad de sus distintas títulos, rescatando del juego sólo el título y algunos personajes y ubicaciones. De hecho, esta saga de películas se aleja del concepto de supervivencia y horror de amenazas virales para cambiarlo de manera nada sutil por la acción frenética y la ciencia ficción al estilo de "Matrix". Y si bien las primeras dos entregas aún intentaban parecerse un poco al videojuego, el colmo fue la tercera película, que introdujo elementos aún más absurdos, como poderes psíquicos y clonación. Ideas desesperadas que se introducen por personas que sólo piensan con la cartera.
Por otro lado, tenemos ejemplos de la otra cara de la moneda, como "Silent Hill". Si bien no es necesariamente una gran película ni obtuvo el reconocimiento de la crítica, al menos se trata de una adaptación excelente y muy fiel al juego de horror psicológico, logrando capturar su atmósfera a la perfección. Desde los escenarios y los personajes hasta la banda sonora nos recuerdan bastante al famoso pueblo maldito.
Es triste decir que esto es lo mejor que Hollywood ha podido ofrecernos hasta la fecha en cuanto a adaptaciones de videojuegos se refiere. Por supuesto, no todas poseen la nefasta calidad de "Super Mario Bros.", pero por ahora nos tenemos que conformar con algunas producciones medianamente buenas o sólo decentes. Sin duda, el mundo de los videojuegos se merece algo mejor...
Totalmente de acuerdo."Super Mario Bros" fué nefasta y Silent Hill de lo mejor,sobretodo su primera parte que harto miedo metía,desde ver ese lago desolado hasta la música aterradora que suena al caer la noche.Ni hablar de las apariciones terrificas de pyramid head.
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El como meterse dentro de una serie o una novela grafica, para aquellas que si saben desarrollar una historia. Esa es la principal desventaja de las pelis con respecto a las series de tv y videojuegos, su limitación de tiempo para desarrollar la historia