No sólo la piratería ha provocado que la gente haya huido de las salas de cine. El incremento del precio de las entradas, ya antes incluso de la completamente innecesaria e inútil subida del IVA, era un factor clave para que determinadas personas no se plantearan ver una película en la pantalla grande. Ahora, con la promoción que durará cuatro meses y que permitirá que los miércoles las entradas de cine cuesten alrededor de 4 euros, lo más probable es que se recupere al espectador perdido.
Los primeros datos son muy alentadores. Según Rentrak Spain, el miércoles 15 de enero se incrementaron las recaudaciones en España un 65% (935.000 euros) con respecto al mismo día de la semana pasada (si nos fijamos en los espectadores, el dato es de un 136%). Teniendo en cuenta que en esta época se estrenan un buen número de títulos nominados al Oscar y que muy pronto llegarán las costosas producciones de Hollywood, no hay duda de que el público querrá seguir yendo a los cines. Por otro lado, pienso que esto no afectará a la taquilla del fin de semana, ya que suele ir gente que no puede disfrutar del tiempo libre durante otras jornadas (estudiantes y trabajadores, por ejemplo). El caso es que, ya ven, bajan los precios, suben los ingresos. Quizás nuestros políticos deberían tomar nota…