Crítica de la película "Los odiosos ocho"

Crítica de la película "Los odiosos ocho"

Nada, no hay forma de que me reconcilie con Quentin Tarantino. Lo digo porque "Los odiosos ocho" me ha dejado completamente indiferente y preguntándome qué es lo que ven la mayoría de los espectadores y de la crítica en este cineasta. De verdad, soy incapaz de hallar la bondades que provocan que sus largometrajes obtengan elevadas puntuaciones en Internet Movie Database o reciban un buen puñado de estrellas en los medios especializados en el Séptimo Arte.

"Los odiosos ocho" cuenta una a priori apetecible historia. Pero lo hace alargándola en exceso. Y es que Quentin Tarantino es el Stephen King del cine, puesto que idea interesantes relatos que luego expande de forma desmedida con pasajes innecesarios o con diálogos interminables y en no pocas ocasiones superfluos. Así, aquí reúne a varios personajes bajo un mismo techo, y lo hace introduciendo tensas situaciones que tardan demasiado en resolverse. Dilata tanto la narración que provoca que ésta carezca de ritmo o incluso que a ratos genere cierta indiferencia.

Todo lo que estoy diciendo es algo que ya ha sucedido en anteriores trabajos del realizador, quien repite una y otra vez los mismos esquemas, lo que a su vez denota una preocupante falta de evolución en su obra. Homenajes, guiños, humor y violencia no bastan para justificar las bondades de una película, y menos cuando es fácil percatarse de que todo eso se podría incluir en "Los odiosos ocho" sin la necesidad de extender tanto su metraje.

Crítica de la película "Los odiosos ocho"

Y de verdad que es una lástima, porque, como es habitual en Tarantino, la cinta presenta momentos de calidad, pequeños oasis en los que cabe refugiarse ante un conjunto extremadamente irregular. La llegada de los protagonistas a la Mercería de Minnie, lugar en el que tienen que refugiarse de una ventisca, se demora demasiado. Una vez allí, el director y a su vez guionista se toma de nuevo sus minutos a la hora de explicarnos quién es cada uno de ellos. Lo que a priori parece un intento de profundizar en su carácter, deviene en una pérdida de tiempo cuando se produce un giro en la trama.

Si el principal artífice de "Los odiosos ocho" quería explicarnos que en esta historia nadie puede fiarse de nadie, no hacía falta que empleara cerca de tres horas para hacerlo. Tampoco me vale la excusa de que en realidad la película es una descripción de cómo los conflictos raciales permanecían latentes tras la Guerra Civil, bastando una mera cerilla para encender un polvorín. No, lo siento, no me sirve.

La técnica y el reparto de "Los odiosos ocho"

Lo que no tengo reparos en alabar son los apartados técnicos del filme. Me encantan sus escenas en exteriores, con los personajes pisando la nieve o la diligencia avanzando sobre su blanco manto. Al respecto, la fotografía es increíble. Pero también me gusta cómo se resuelven los abundantes fragmentos rodados en interiores, puesto que se utiliza un decorado refrigerado para que de esta manera el espectador sienta el frío que a su vez padecen los variopintos protagonistas de la historia.

Crítica de la película "Los odiosos ocho"

Por otro lado, la labor de los intérpretes es magnífica, en especial la de Samuel L. Jackson. Aunque la actuación de Jennifer Jason Leigh no está nada mal, no me parece digna de recibir una nominación al Oscar. Eso sí, al menos la actriz tiene la oportunidad de trabajar en una película de considerable presupuesto tras pasearse estos últimos años por un buen número de producciones independientes y por diversas series de televisión ("Weeds" y "Revenge"). Kurt Russell me parece una elección perfecta para dar vida al cazarrecompensas John Ruth, mereciendo también un reconocimiento Walton Goggins.

A los que nunca nos ha entusiasmado Quentin Tarantino, "Los odiosos ocho" no nos pilla por sorpresa. Creo que gustará a sus incondicionales, mientras que decepcionará a los que pretendan pasárselo bien con un típico western. Y es que ni nos hallamos ante un largometraje ameno ni su contenido incorpora en su totalidad los estereotipos del género (tan sólo lo hace en instantes muy puntuales).

  1. Ignotus dice:

    bla, bla bla bla bla b... ¡PAM! TATATATATATATA, PIU PIU ZAS SWING SPLASH ¡¡AUUUU!! BOOOMM... la bla bla.
    Así sería un resumen de las pelis de Tarantino, no niego que algunas llegan a hablar de porfundas pero ya son todas iguales.

    1. Me has hecho reír bastante, Ignotus. Las únicas películas de Tarantino que me gustan son las de "Kill Bill", en especial la primera parte. Menos mal que se dividieron en dos, porque, si no, buf...

  2. Ignotus dice:

    Me alegra que te hiciera reir, yo desde luego no vería sus pelis en el cine, prefiero verlas con más tranquilidad. la de Malditos Bastardos me gustó, bien merecido el oscar de Christoph Waltz. No hay duda de que son memorables, pero todas son iguales, buenos momentos de charlas, formalidades y humor negro esperando a que terminen de jugar al club de campo y todos se maten.

    1. Pues a mí no me entusiasmó "Malditos bastardos". Cuenta con un magnífico arranque, pero luego la película se estira demasiado.

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