Crítica de la película "Infierno azul"

Ni los propios artífices de "Infierno azul" se excusan cuando alguien afirma que su intención a la hora de sacar adelante esta película era idear una suerte de "Tiburón" para los jóvenes espectadores del siglo XXI. Por supuesto, el filme no ha alcanzado la popularidad y el reconocimiento del mencionado título de Steven Spielberg, pero, teniendo en cuenta su reducido coste (17 millones de dólares), reportará no pocos beneficios a sus compañías productoras.
Louis Leterrier ("Ahora me ves...") iba a dirigir este proyecto, pero se apeó del mismo debido a que quería trabajar con un presupuesto más elevado. ¿A quién llamar en estos casos? Pues a Jaume Collet-Serra, un cineasta español asentado en Hollywood que se ha convertido en un solvente artesano (y al que, por cierto, ya va siendo hora de que le dejen tomar las riendas de un largometraje de mayor relevancia).
"Infierno azul" nos presenta a una chica que regresa a una aislada playa a la que fue con su madre cuando era pequeña. Mientras está practicando surf, la muchacha es atacada por un tiburón blanco. Lo que la película nos muestra son sus intentos por sobrevivir, ya que ha resultado herida en la acometida y el escualo no cesa de rondar su posición.

Un relato de estas características no da para mucho, de ahí que el guionista Anthony Jaswinski vaya intercalando distintos acontecimientos a lo largo de la historia (unos aceptables y otros que casi se utilizan como un mero relleno). Para otorgarle algo de "profundidad" al asunto, se añade una impostada trama relacionada con la vida personal de la protagonista. Se trata de un fallido intento de aportar ligeros elementos dramáticos a la cinta (al menos bajo mi punto de vista).
Aunque "Infierno azul" sirve para pasar el rato, no aporta ninguna escena memorable, de ésas que se nos quedan grabadas en la memoria. Es un sencillo pasatiempo con una estructura previsible que, eso sí, contentará a los espectadores menos exigentes.
El ataque del tiburón blanco de "Infierno azul"
El director Jaume Collet-Serra resuelve con gran eficacia los pasajes más complicados del filme (algo que se puede comprobar en su sólido clímax), por no mencionar que cuenta con la ayuda de una estupenda fotografía y de unos efectos especiales que se usan en los momentos más oportunos (además, no están nada mal para tratarse de una producción que, como comentaba anteriormente, se rodó con un presupuesto bastante bajo).
Otro de los elementos que contribuyen al éxito de "Infierno azul" es la interpretación de una entregada Blake Lively. Es ella la que lleva todo el peso de la película y la que logra que nos creamos tanto sus padecimientos como el coraje que emplea para hacer frente al tiburón.
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