Crítica de "Glass (Cristal)"
Éramos muchos los que esperábamos con ganas que M. Night Shyamalan se decidiera a sacar adelante una secuela de "El protegido", película que rodó tras "El sexto sentido" y que enseguida se ganó una legión de adeptos. Tras perder el favor de Hollywood, el cineasta revitalizó su carrera con "La visita" y "Múltiple". ¿Quién nos iba a decir que esta última se iba a convertir en el anticipo de "Glass (Cristal)"?
"Glass (Cristal)", el legado de "El protegido"
"El protegido" nos presentaba a un personaje, David Dunn, que poco a poco iba aceptando quién era en realidad: un superhéroe. Para ello contaba con el apoyo de su hijo, que creía con firmeza en él, y de Elijah Price, quien le abría los ojos a la realidad pero que, a su vez, escondía unas intenciones verdaderamente siniestras.
La última vez que vimos a David Dunn fue en el epílogo de "Múltiple", justo cuando se encontraba en una cafetería y escuchaba cómo desde un informativo se mencionaba a Kevin Wendell Crumb (el hombre de las múltiples personalidades).
"Glass (Cristal)" comienza presentándonos a estos dos personajes, pues nos explica qué es lo que hacen en la actualidad. A Kevin ya lo vimos hace poco en acción, pero de David llevábamos casi dos décadas sin conocer en profundidad qué era de su vida.
Esta introducción es necesaria, ágil y permite que veamos un buen número de guiños a las mencionadas "El protegido" y "Múltiple". Sin embargo, luego, cuando "Glass (Cristal)" se desarrolla en un psiquiátrico, la trama se estira demasiado y se nota en exceso que el guión busca que sus protagonistas se luzcan un poco antes de adentrarse de lleno en la resolución de la historia.
La verdad es que este es un defecto muy habitual de las películas de M. Night Shyamalan, quien concentra todo lo mejor de sus relatos en el tramo final de los mismos, descuidando un poco la parte media. Es algo que no entiendo muy bien por qué no ha sabido corregir con el paso de los años.
Sorprende de nuevo que el metraje de este filme supere las dos horas, ya que de esta manera se acentúa la irregularidad de dicha parte de la narración.
"Glass (Cristal)" no es la excepción, de tal modo que nos deleita con una estupenda conclusión que se mantiene fiel al espíritu de "El protegido" y huye de la espectacularidad habitual de las actuales producciones de superhéroes. De hecho, en un momento dado parece que se encamina a ella, pero frena de golpe y opta por un final menos convencional.
El reparto de "Glass (Cristal)"
James McAvoy vuelve a deslumbrar con su interpretación de Kevin Wendell Crumb y sus decenas de personalidades. El actor cambia de registro con una pasmosa naturalidad y se gana en todo momento la aprobación del público (y ello a pesar de que se nota que algunas de las escenas de sus personajes están escritas para que así pueda relucir).
Bruce Willis y Samuel L. Jackson poseen un carisma especial, siendo todo un placer volver a verlos juntos en la gran pantalla (sobre todo encarnando a personajes tan interesantes como, respectivamente, David Dunn y Elijah Price).
A destacar también el trabajo de Sarah Paulson, convincente como la psiquiatra que atiende a los tres protagonistas de la historia.
El apartado técnico de "Glass (Cristal)"
Siempre me ha gustado la puesta en escena de M. Night Shyamalan, y, desde luego, en "Glass (Cristal)" no es una excepción. El director nos ofrece planos muy cuidados, pudiendo calificarse algunos de ellos de brillantes.
Lo que menos me satisfizo del filme fue su banda sonora. Dado que el realizador dejó de colaborar con James Newton Howard tras las diferencias que mantuvieron en "After Earth", los espectadores somos los grandes perjudicados de la ausencia del compositor.
Su labor en "El protegido" era bastante sólida y, aunque West Dylan Thordson recupera algunos de sus temas, la mayoría del score utiliza una equivocada música más próxima a una cinta de terror que a un drama con toques fantásticos.
Deja una respuesta