Crítica de "El otro guardaespaldas"
Una comedia llena de una gran dosis de violencia es lo que nos propone "El otro guardaespaldas", un film protagonizado por Samuel L. Jackson y Ryan Reynolds en el que veremos a un asesino a sueldo y a un guardaespaldas de élite fracasado unirse en un camino lleno de disparos y peleas.
La historia de "El otro guardaespaldas" nos presenta a un dictador de Bielorrusia que ha sido llevado hasta el tribunal de La Haya para juzgarlo por crímenes de guerra. Pero todos los testigos que se presentan desaparecen o mueren. La última esperanza de la Interpol reside en un asesino a sueldo llamado Darius Kincaid, que es el testigo clave para corroborar todos estos cargos. A cambio de su testimonio la fiscalía le ofrece liberar a su esposa de prisión.
Kincaid debe llegar a tiempo al tribunal de La Haya para testificar, pero el dictador Vladislav Dukhovich está decidido a acabar con él antes de que llegue para hundir su vida. Este argumento tomará forma cuando, tras un desafortunado incidente, Michael Bryce (interpretado por Ryan Reynolds) se ve forzado a defender a Kincaid tras su caída en desgracia en la seguridad privada.
Esto hará que este magnífico dúo saque su lado más cómico: Kincaid no para de decir "hijo de puta" en cada ocasión, y Ryan Reynolds sigue con una línea cómica similar a la que pudimos ver en "Deadpool".
Esto nos garantizará una gran cantidad de carcajadas. Ahora bien, "El otro guardaespaldas" no se limita sólo a la comedia fácil durante toda su duración, ya que cuenta con una gran parte de escenas de lucha con unas coreografías muy bien trabajadas y que nos hacen creer que los combates son totalmente reales.
También encontramos desde tiroteos y explosiones por doquier hasta una persecución en Ámsterdam por los canales de la ciudad en una lancha y coches de alta gama repletos de sicarios fuertemente armados. En ciertos momentos sí que veremos a los protagonistas reflexionar sobre la vida o la ética en sus respectivos trabajos, algo un poco extraño al venir de un asesino a sueldo.
El apartado visual está muy bien trabajado, siendo los efectos especiales en disparos y explosiones los que destacan en todo momento por su realismo. El apartado sonoro es aceptable, con canciones que nos ayudan a seguir el ritmo de la película y a vivir con mayor intensidad las escenas de acción.
"El otro guardaespaldas", no apta para todos los espectadores
Es posible que este tipo de película no sea para aquellos a los que no les guste la risa fácil, puesto que se repiten una gran cantidad de gags que, pese a ser graciosos, no son adecuados para todos los tipos de público.
Si lo que buscas una película de acción y gran cantidad de comedia, "El otro guardaespaldas" es lo que estabas buscando. Si buscas una película de acción de alto calibre... entonces no te la recomendamos.
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