Crítica de "Dumbo"
Aunque no es uno de mis clásicos preferidos de Disney, reconozco que "Dumbo", la versión de 1941, es una cinta de agradable visionado, divertida, entretenida y, sobre todo, muy tierna. Teniendo en cuenta la apuesta que está haciendo la compañía por crear versiones en imágenes reales de sus películas de dibujos animados más conocidas, no es de extrañar que enseguida se decidiera rehacer el citado filme.
De hecho, su dirección se le confió a la persona que es la "culpable" de todos estos resurgimientos: Tim Burton. Y es que este director se ocupó en su día de "Alicia en el País de las Maravillas" (2010), película que rebasó sin problemas los 1.000 millones de dólares de recaudación en todo el mundo (y que, en mi opinión, fue injustamente despreciada en un buen número de críticas).
"Dumbo", ¿a la altura de la película original?
Lo cierto es que el "Dumbo" de 1941 y el "Dumbo" de 2019 presentan evidentes diferencias. Parten de una misma premisa, pero la segunda no muestra animales que hablan y prefiere darle un mayor protagonismo a los personajes humanos.
En sí mismo, esto no me parece un error. El problema llega cuando buena parte de dichos personajes carecen de la fuerza necesaria como para llenar el metraje de toda una película. Sus historias personales no llegan a interesarnos, no consiguen que conectemos plenamente con ellos.
Por el contrario, lo más elemental, esto es, la trama centrada en Dumbo, funciona mejor. Y esto sucede aunque, desde un punto de vista emocional, el filme no llega a resultar especialmente sensible. No obstante, conviene apuntar que sí hay escenas conmovedoras, la mayoría de ellas relacionadas con sucesos que le acontecen a Dumbo (sus primeros vuelos en las funciones circenses, por ejemplo).
A pesar de algunas de las cosas que he dicho, de ninguna manera se puede decir que "Dumbo" sea una película aburrida. Personalmente me pareció amena y nunca se me hizo pesada, pero sí es verdad que se echa en falta cierto toque de magia y encanto.
La labor del realizador es buena pero, desde luego, no se trata de uno de sus mejores trabajos. No se percibe con claridad su estilo, salvo en pasajes muy puntuales.
Los efectos especiales cumplen con su cometido, sobresaliendo los que guardan relación con Dumbo (no obstante, su expresividad no es mayor que la de su réplica de dibujos animados). Cierto que a veces cantan demasiado y que los animales digitales no impresionan, pero tampoco se puede decir que nos distraigan de la historia.
El reparto es magnífico, pero no se puede decir que los intérpretes nos muestren sus mejores versiones. Colin Farrell está muy soso, mientras que deja un tanto que desear la evolución de los personajes de Danny DeVito, que se nota que se lo está pasando en grande, y Eva Green.
Michael Keaton es otro que disfruta con su papel, aunque eso signifique que lo exagere bastante, mientras que Alan Arkin da la impresión de que se limita a dejar que su nombre aparezca en los créditos de "Dumbo".
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