Crítica de "Deadpool 2"
No podía comenzar mi crítica de "Deadpool 2" sin una referencia a su antecesora. "Deadpool" sorprendió a todo el mundo, algo que se reflejó en su excelente taquilla y en el buen recibimiento que le dieron los medios de comunicación especializados en informar sobre todo lo relacionado con el Séptimo Arte.
La película, osada, gamberra y divertida, propició que enseguida se diera luz verde a su secuela. Ésta mantiene no pocos de los elementos de la primera entrega, pero por el camino pierde uno fundamental: la frescura.
"Deadpool 2", ¿a la altura de la original?
No, "Deadpool 2" no está a la altura de la cinta original. Y es lógico, porque dicho largometraje se presentó de forma arriesgada en una cartelera dominada por tradicionales producciones de superhéroes.
La película arranca con la característica socarronería del personaje principal, quien en esta ocasión tiene que lidiar con una situación dramática. Este aspecto de la historia se estira tanto que provoca que la aparición de Cable, el antagonista de Deadpool, se demore más de lo debido.
Cuando por fin hace acto de presencia, sorprende la escasa profundidad con la que se le trata. Sí, vale que "Deadpool 2" es una continua parodia y que la severidad es lo que menos se espera de un título así, pero otros protagonistas, como el jovencito Russell, reciben un mejor trato por parte de los autores del guión.
Todo esto provoca cierta discontinuidad en el desarrollo del filme. Da la sensación de que su ritmo no es tan regular como debiera, existiendo evidentes pausas en la narración y fragmentos que destacan en exceso frente a otros que pasan demasiado desapercibidos.
Los chistes mezclan el mal gusto con las referencias a la cultura popular. Cómo no, el cine y los cómics son las sempiternas dianas sobre las que se abalanza la viperina lengua de Deadpool.
La acción es buena, pero visualmente no se nota una gran evolución entre "Deadpool" y "Deadpool 2" (los efectos especiales todavía cantan en no pocas escenas). Si tuviera que destacar uno de los pasajes de la película, sin duda sería el que se centra en los X-Force.
Ryan Reynolds, la estrella de "Deadpool 2"
Nadie, absolutamente nadie le hace sombra a Ryan Reynolds en "Deadpool 2". Su desparpajo a la hora de ponerse en la piel de este antihéroe resulta incuestionable, aunque lo que sí pongo en duda es que su participación como guionista haya servido para mejorar el guión.
Josh Brolin tiene un papel muy físico en el que apenas declama diálogos. Es curioso cómo no le importa quedar relegado a un segundo plano ante la omnipotente presencia de Deadpool.
Del resto del elenco destacaría a Zazie Beetz, no porque su interpretación sea fabulosa, sino debido a que tiene la suerte, nunca mejor dicho, de ponerse en la piel del personaje más interesante de la cinta: Domino.
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