Crítica de "Nunca apagues la luz"

[dropcap]H[/dropcap]ace algún tiempo pudimos ver algo similar a "Nunca apagues la luz" en un cortometraje respaldado por directores de gran fama. Ahora este film recoge distintas fórmulas que han triunfado durante los últimos años en el género, mezclando así terror psicológico con sobresaltos (acompañados de distintos ruidos estridentes que nos harán saltar del asiento).

Solamente con su tráiler anunciado en televisión ya ha causado sensación y temor por igual, puesto que muchos padres han denunciado que sus hijos tenían miedo del anuncio y hasta pesadillas.

Algo que también se nota en "Nunca apagues la luz" es que intenta emular a cintas clásicas que tanto impacto tuvieron en los primeros días del género de terror. Sobre todo vemos toques relacionados con el cine asiático en lo que a desarrollo del guión se refiere. Pero algo de lo que vamos a disfrutar durante todo el largometraje es sin duda del trabajo audiovisual llevado a cabo por el director David F. Sandberg, en el que podremos encontrar unos planos muy bien escogidos en todo momento para generar la máxima tensión y agobio.

Los personajes están muy bien interpretados, algo que hace que sea todavía más creíble la trama de "Nunca apagues la luz". El reparto aguanta estupendamente esos momentos tensos en los que es el espectador y no el director quien dice basta. Encontramos algunos instantes de baja intensidad en la película al pasar de unos planos de sustos cuidados de forma extrema a unas escenas de narración que en comparación empobrecen la cinta.

"Nunca apagues la luz", ¿un mero telefilm?

El argumento es sencillo: una mujer desconocida se esconde en la oscuridad y se alimenta del miedo que ésta genera, motivo por el cual no es posible verla cuando hay luz. Pero en el momento en el que la luz se apaga… intentará acabar con cada uno de aquellos que la vean. Es el trasfondo psicológico lo que marca la diferencia de la película con respecto a un telefilm, puesto que una vez terminamos de verla entera podemos extraer una gran cantidad de conclusiones sobre cómo ha ocurrido todo.

Aunque es cierto que el argumento puede parecer bastante manido y escaso, realmente lo importante es que sólo estamos deseando saber qué ocurre con los personajes principales. Y es que "Nunca apagues la luz" es capaz de mantener un buen ritmo durante toda la película, dejándonos pocos momentos de tranquilidad en los que simplemente podremos recuperar fuerzas para volver a sufrir con nuestros protagonistas.

Si lo que buscas son sustos y sobresaltos, "Nunca apagues la luz" es justo lo que necesitas. Aunque será difícil una vez dejes la sala poder irte a dormir tranquilamente, puesto que serán pocos los que no miren de reojo o dejen la luz encendida al acostarse.