Crítica de la primera temporada de "Nashville"
[dropcap]L[/dropcap]as protagonistas de "Nashville" son dos estrellas del country, con lo cual tenemos aseguradas en cada episodio, por lo menos, dos o tres canciones.
Por un lado tenemos a Rayna Jaymes (Connie Britton), una cantante consagrada que no está pasando por su mejor momento al ver cómo su último disco no vende lo esperado. Además, por causa de una mala gestión de su marido en los negocios, la pareja necesita ingresar dinero para no perder el nivel de vida que actualmente llevan.
Por otro lado tenemos a Juliette Barnes (Hayden Panettiere), una joven que está arrasando con su primer álbum, desatando la locura entre las adolescentes y que está dispuesta a hacer lo que haga falta para llegar a lo más alto. Ambas trabajan para la misma discográfica, por tanto, la confrontación está asegurada.
A medida que pasan los capítulos, se nos va mostrando la vida privada, con su correspondiente pasado, de cada una de ellas. Esto incluye la candidatura del marido de Rayna a la alcaldía de Nashville, algo que da juego para comparar sendos mundos en los que el poder, la fama y el dinero pueden hacer estragos en las personas, o el problema de la madre de Scarlett con las drogas, lo cual dio lugar a una más que difícil infancia y adolescencia para la emergente artista.
A diferencia de otras series, las historias de los personajes no principales también están muy cuidadas, algo que puede llegar a resultar un arma de doble filo. Por un lado se agradece que los llamados secundarios tengan una personalidad muy marcada, y que se nos muestre el porqué de su comportamiento, el pasado que les ha llevado a ser como son. Sin embargo, al tratarse de una serie no convencional, en la que la música abarca bastantes minutos, el resultado puede llevar a dar la sensación de encontrarte ante un batiburrillo de secuencias en las que ninguna te acaba de llenar por falta de minutos.
En mi opinión, la idea de la serie es muy buena y está muy bien pensada. El problema es que llevarlo a la práctica requiere un equilibrio muy complicado de conseguir, que espero lo vayan corrigiendo en las próximas temporadas. Por lo demás, son excelentes tanto los escenarios (con conciertos incluidos que fácilmente pueden llevar a generar ambientes poco creíbles), como el trabajo de sus dos protagonistas. Sin duda, el casting es uno de los puntos fuertes de "Nashville". Sin la calidad de estas dos grandes actrices la credibilidad de todos los problemas y situaciones que tienen que atravesar sus personajes sería muy difícil de lograr sin esta gran combinación de talento interpretativo.
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