Crítica de la película "San Andrés"
"San Andrés" es una película que pertenece a un género, el catastrofista, que en los últimos lustros le ha reportado unas cuantas alegrías económicas a Hollywood. Sin embargo, no esperaba que sus recaudaciones en la taquilla mundial fueran tan elevadas, algo que sin duda alentará a otros estudios a desarrollar producciones de similares características. Esto significa que dentro de unos años nos toparemos con largometrajes en los que el guión sea lo de menos y en los que, sin embargo, se cuiden mucho sus apartados técnicos. Se trata, en definitiva, de ofrecer al espectador un título simplón, de consumo rápido y que, eso sí, no engaña a nadie.
"San Andrés" utiliza un esquema que ya se ha hecho habitual en esta clase de cintas. Existe un arranque potente, para que el público se percate de que algo grave va a suceder, y luego se nos presenta a los protagonistas de la historia. La vida de éstos no nos importa nada, estando construida con tópicos que a veces rozan lo bochornoso. A lo largo de los primeros treinta minutos del filme nos enteramos de las trivialidades que rodean a sus existencias, siendo una introducción que, por suerte, no se hace tan pesada como cabría esperar. Cuando el espectáculo comienza, la acción se detiene en breves pasajes en los que los personajes dialogan, revelándonos dolorosos pasados y creando intermedios entre tanta devastación. Son fragmentos de apenas unos minutos, de ahí que al espectador no le resulten especialmente molestos. Eso sí, se agradecen los instantes en los que abren la boca sólo para gritar y no con el propósito de pronunciar diálogos intrascendentes.
"San Andrés", flojo guión y buenos efectos especiales
Si uno es capaz de obviar el flojísimo guión de "San Andrés", escrito por Carlton Cuse (quien tiene una sólida trayectoria en la pequeña pantalla, destacando series como "Perdidos" o "Bates Motel"), podrá pasar un buen rato viendo la película. A fin de cuentas, nos ofrece destrucciones de una gran espectacularidad e intensas situaciones límite. Su factura técnica es impecable, con unos cuidados efectos especiales que llegan a impresionarnos (los abundantes derrumbes de edificios, por ejemplo). El director Brad Peyton demuestra ser un eficaz artesano, aunque se echa en falta que no quiera aportar novedad alguna al género.
Dwayne Johnson encabeza el reparto de "San Andrés", siendo el actor adecuado para un filme de estas características. Carla Gugino tiene que encarnar a un personaje un tanto antipático (a su hija y a su marido no les hace gracia que quiera divorciarse), mientras que se agradecen los esfuerzos de Alexandra Daddario y Paul Giamatti para que nos creamos sus roles. Archie Panjabi, Ioan Gruffudd, Kylie Minogue, Will Yun Lee y Colton Haynes tienen papeles completamente irrelevantes.
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