Crítica de la película "Noé"
No me entusiasma el cine de Darren Aronofsky. Ahora bien, eso no significa que, incluso en sus películas más fallidas (entre las que incluyo "Cisne negro"), no halle pasajes de una indudable calidad. Hace años leía extrañado el interés que tenía este director y guionista por llevar a la gran pantalla la historia bíblica de Noé. Ciertamente, no me parecía una temática que pudiera asociar a este autor. Sin embargo, en realidad hablamos de un personaje que le llamaba la atención desde que apenas era un crío. Su pasión por este proyecto me intrigó bastante, especialmente si consideramos que se trata de su primer título comercial (en su día rechazó a última hora hacerse cargo de "RoboCop" y "Lobezno: Inmortal").
"Noé" presenta un desarrollo muy ágil y divide con acierto el relato conocido por todos (con evidentes cambios, por supuesto). La construcción del arca no se hace tediosa y nos muestra curiosas escenas de acción que parecen sacadas de la trilogía de "El Señor de los Anillos". El asunto se vuelve más interesante según el protagonista de la historia ve cercano el diluvio. Así, nos hallamos ante un individuo que está dispuesto a cumplir de forma ciega su misión, aunque ello suponga hacer daño a gente en la que en realidad no anida la maldad o a su propia familia. Por otro lado, se nos muestran las lógicas dudas de estos últimos, brindándonos meritorios instantes dramáticos en los que padres, hijos y esposos discuten entre sí.
La credibilidad de los mismos se la otorga su fabuloso reparto, empezando por un magnífico Russell Crowe y continuando por Jennifer Connelly y Emma Watson (quienes brillan en el tramo final de la cinta). Logan Lerman posee un papel más elaborado que el de Douglas Booth, probablemente el actor más flojo del elenco. Con hallazgos visuales propios de los largometrajes de Aronofsky (salvo algunos apartados de los efectos especiales relacionados con los animales), "Noé" se convierte en un digno entretenimiento que nos narra a su manera este cuento bíblico. No lo sigue al pie de la letra y ello tal vez provoque el repudio de ciertas personas que rechazan la vertiente legendaria del Antiguo Testamento. Lo contradictorio del asunto es que muchos ateos harán lo propio por sus lógicas referencias religiosas. En fin, los extremos siempre se tocan...
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