Crítica de la película española "Cuerpo de élite"
No me importa ser repetitivo, puesto que es algo que se viene diciendo hasta la saciedad, pero es evidente que "Cuerpo de élite" nace gracias al éxito de "Ocho apellidos vascos". Que nadie se tome esto como una crítica negativa. Al contrario, considero que, para sobrevivir, el cine español tiene que ofrecer al espectador este tipo de largometrajes. A fin de cuentas, ¿no es algo habitual en otros países, caso de los Estados Unidos o de Francia?
En cualquiera de ambos mercados es muy fácil encontrarse con imitaciones de otros títulos que han obtenido un gran éxito en la taquilla (especialmente cuando hablamos de producciones venidas de Hollywood). Por tanto, no me parece malo que se haga en España si lo que pretendemos es incrementar el componente industrial de nuestra cinematografía.
"Cuerpo de élite" es un filme que no se toma en serio a sí mismo, algo de lo que es fácil percatarse nada más visionar su prólogo. Los integrantes de un equipo especial formado por fuerzas de seguridad provenientes de distintas Comunidades Autónomas de España han caído en una misión. El Ministro del Interior quiere reclutar a otros miembros, y para ello se elige a una guardia civil, un legionario, un mosso d'esquadra, un ertzaina y un agente de movilidad. Tras el entrenamiento de rigor, el político les desvela en qué consistirá su trabajo.
"Cuerpo de élite", una comedia mejorable
Aunque posee un arranque bastante ágil, la película pierde ritmo cuando se detiene demasiado en mostrarnos cómo los protagonistas de la historia se preparan para de este modo cumplir su cometido. "Cuerpo de élite" introduce chistes variados pero demasiado fáciles, cayendo en ocasiones en la escatología (tranquilos, porque al menos no lo hace de una forma tan abusiva como en la saga "Torrente"). Personalmente sólo recuerdo haber sonreído en un breve instante del tramo final de la cinta, justo cuando tienen que sonar las campanadas de Fin de Año en la Puerta del Sol.
Aunque no me parece un largometraje aburrido, "Cuerpo de élite" posee un guión muy mejorable. No lo digo ya por la trama principal, que es lo de menos en este tipo de comedias, sino por el hecho de que se echan en falta gags más ocurrentes y elaborados. No son pocas las ocasiones en las que uno tiene la sensación de que se tira por el camino de lo sencillo para rellenar determinados pasajes o incluso para resolver ciertas escenas (hasta se desaprovechan los equívocos).
La realización de Joaquín Mazón es correcta, pero se nota que proviene de la televisión y de que tal vez otro cineasta hubiera resuelto mejor las secuencias de acción. Ahora bien, al menos trabaja con un aceptable elenco en el que destaca la buena química que se genera entre los actores principales. La banda sonora de Vicente Ortiz Gimeno no está mal cuando se pone seria, ya que esto genera un acertado contraste con el tono jocoso de la historia (salvando las distancias, se utiliza una técnica muy similar a la que empleaba el gran Elmer Bernstein en títulos como "Aterriza como puedas" o "Los Cazafantasmas").
Dicho lo cual, "Cuerpo de élite" satisfará a aquellos espectadores que se rían con cualquier cosa y que, desde luego, no sean muy exigentes con un género tan difícil como el de la comedia. A los que no les gusten los clichés, los romances forzados y, en general, lo simplón, será mejor que gasten su tiempo en otros menesteres. A mí no me satisfizo, pero entiendo que una película de estas características tiene su público.
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